La capital provincial es considerada una opción turística, pero en materia de shows en vivo se encuentra en uno de sus peores momentos.En el Concejo Deliberante, ya tratan una nueva ordenanza.
Redacción cordoba.net
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Un repaso general indica que lo bares habilitados para actuaciones de grupos musicales en vivo en Córdoba son Adagio, El Arrabal, Apacheta, La Casa de Daniel Altamirano, Galileo, Duendies, Vinicius, Morado, 990 Arte Club, Casa Babylon, Urban Club, 1700, La Previa, Unplugged, Club 69. Pocos bares para una ciudad que supera el millón y medio de habitantes.
El dato es que sólo algunos abren todos los días, lo que quiere decir que, si el turista llega a Córdoba de lunes a jueves, puede ser que, después de recorrer la Manzana Jesuítica, caminar por Nueva Córdoba y visitar alguna localidad del interior de la provincia, al caer la noche se aburra porque no hay negocios abiertos dónde comprar. No hay jazz, no hay tango, no hay folklore ni rock. No hay espectáculos públicos y el centro de la ciudad parece un desierto.
Para Tito Acevedo, hoy funcionario de Cultura de la provincia y ex dueño de innumerable cantidad de bares con espectáculos, las causas de la pobreza en materia de shows está en las ordenanzas que regulan la actividad. "No se toma a los bares con espectáculos como fuentes de ingreso, como fuentes de trabajo para los artistas. Los bares son como las autopartes para la industria automotriz, son partes de la cultura", afirma. Y sentencia: "La leyes son anacrónicas, no se le pregunta a la gente qué sabe del tema y, fundamentalmente, tienen el mismo concepto de inspección desde la dictadura".
Por su lado, Maximiliano Olocco, programador del ciclo Los Lunes de La Voz, el espacio que La Voz del Interior le otorga a las expresiones musicales cordobesas, opina que las políticas que se confeccionan desde el Estado son las inversas a las que deberían ejecutarse.
En las ciudades europeas en donde la cultura y el turismo son preocupaciones del Estado, se estimula notablemente la actividad en bares. Acá debería haber 50 lugares con diferentes actividades, para que sean repartidores de cultura, para darle lugar a la usina tremenda de músicos talentosos que hay en Córdoba y que no tienen dónde tocar".
Córdoba tiene un índice de permanencia en la ciudad de 24 a 48 horas, no más de eso, porque el turismo no tiene qué hacer. Debería haber privilegio en ciertos impuestos para los propietarios, y es un dinero que la Municipalidad recuperaría con un turismo que se quede más tiempo en la ciudad. Una ciudad con arte es una ciudad con mucho más atractivo, no hay motivo de discusión", cierra Olocco.
Novedades en el Concejo.
Actualmente hay una comisión especial del Concejo Deliberante (conformada por representantes de todos los bloques) tratando el tema de la reforma de la ley. Al frente de ese grupo está Susana Frossi, concejala del Frente Cívico y Social, y ex subsecretaria de Cultura de la Municipalidad durante el mandato de Luis Juez.
Su discurso se basa en buscar y encontrar el consenso entre los diferentes actores involucrados, y maneja un claro concepto de diversión: diversificada, sana y segura.
En un mes y medio, tienen que presentar el proyecto de la reforma de la ordenanza 10.840 (de espectáculos públicos). "Es un tema muy complejo, muy importante. En algún momento, Córdoba tuvo un perfil de ciudad muy importante con respecto al arte, y hoy son pocos los lugares habilitados, incluso hay zonas de exclusión, como Nueva Córdoba, donde no se pueden abrir más discotecas", anuncia la edil.
"Después de Cromañón la seguridad se demonizó por la triste experiencia. La ley se endureció y llevó a que se pierdan espacios para la música o el teatro independiente", define. Y prosigue: "Hay que revisar muchas cosas en esta nueva etapa. Tenemos más conocimiento y ahora hay que encontrar consenso, y a lo mejor algunas cosas se puedan flexibilizar, por más que haya cuestiones que no se modificarán para nada, como las puertas de emergencia, los materiales ignífugos o la capacidad. Hay que ser razonables, estamos buscando información. Tenemos dos meses para trabajar en eso", explica.
Palabra de gestor.
Entre los empresarios, o gestores culturales (depende con qué cristal se lo mire), las opiniones son dispares, pero tienen coherencia.
Jorge Alaluf, de Adagio, cuenta que no tuvo inconvenientes bajo el artículo 56 ("bar artístico y cultural"). "No tuve problemas, salvo con los impuestos, en los que creo que tiene que haber subsidios para los entes privados que contribuyan a la oferta cultural de la ciudad"
"Tiene que ver con la visión que tiene la Municipalidad sobre la cultura", explica Alaluf. Por último, aporta: "Fui al Consejo Deliberante a buscar información sobre la reforma de la ordenanza, y nadie pudo decirme algo de lo que estaban tratando. Y nadie me llamó todavía".
Por su lado, Esteban Tazzioli, de Casa Babylon, uno de los pocos espacios dedicados al rock en el ex Abasto, dice que contar con 20 bares en una ciudad como Córdoba es "muy poco".
"Abrimos solamente los fines de semana por el costo que implica abrir todos los días. Tenemos habilitación de ‘club nocturno’, y tengo que pagar 200 pesos por día que abro. Y hay que sumar Sadaic (entre 80, 100 ó 200 pesos según la fecha), y policía adicional (desde 100 pesos). Tengo amigos que me dicen que mi laburo en Alemania estaría becado, que allá es el Estado el que ofrece casas de su propiedad para abrir espacios culturales. Con una política así creceríamos todos: empresarios, músicos, ciudadanos, ¡y turistas!"
"En Alemania, de lunes a lunes, los turistas tienen a dónde ir. En los hostels cordobeses los chicos no saben qué hacer a la noche. Y los músicos no tienen a dónde tocar. Por ejemplo los martes, a las 22, cuando termina el ciclo Ensayo de Orquesta en el Cineclub Municipal, no hay más espectáculos en la cuidad", concluye Esteban.
Victoria Luna, propietaria del hostel Qué Onda, ubicado en Alvear y Catamarca, agrega al debate: "Los turistas preguntan mucho por la música en vivo. Córdoba es la cuna de la cultura y no hay nada los días de semana. Los chicos no pueden creer que, siendo la segunda provincia de la Argentina, la ciudad de los estudiantes, no haya ninguna banda de rock para ver. A Cosquín Rock fueron varios hospedados y les encantó", dice.
Por su lado, la concejala Susana Frosia se refiere a la exención de impuestos planteada por los empresarios y promotores: "Sería bueno dar una señal, una definición política. Todo está en el marco de la discusión. Creo que ese tema tiene que ver con cómo se perfila la ciudad, con cómo reflejamos las diferentes expresiones que nos diferencian de otras ciudades. Sería bueno propiciar otros espacios para la diversidad cultural y contribuir con los artistas cordobeses. Son señales que se pueden ir dando para cambiarle la cara a Córdoba".
Y finaliza: "No vamos a dar vuelta la ordenanza, pero vamos a cambiar. Quien la hace siempre tiene la mejor intención, y nosotros estamos consultando para tener una visión amplia de la realidad".
Fuente: La Voz del Interior
Edición Impresa, 28 - 04 - 2009
Aysss... no saben como sufro esta cuestion... me tiene totalmente indignada!!!... me desilusiona muchisimo mi ciudad al no tener ofertas en materia de espectaculos... ojala que el proyecto sea un buen proyecto y pueda solucionar esta situacion que nos esta afectando a todos...
ResponderEliminarhabria que buscar alguna forma de presion... con su permiso copio la info en mi blog...
Gracias!