Pronunciamiento de la asociación civil Músicos Convocados de Córdoba (MuCC) respecto del proyecto de ordenanza de creación de la Fundación “Instituto Municipal de Cultura”.
Desde
la asociación venimos trabajando sobre la consideración y consolidación de una
serie de principios que terminen por afianzar al artista como un sujeto de
derecho, capaz de ser considerado un trabajador en sentido amplio. Creemos sin
dudas que la acción del Estado en este sentido, es fundamental en la medida en
que se convierte en la instancia política con facultad de brindar marcos
regulatorios que aseguren la inclusión social con la premisa de fomentar la
participación, cada vez más vasta, de los múltiples actores de la sociedad.
Hacia
finales de 2011 y comienzos del presente, saludamos la iniciativa de la actual
gestión de gobierno municipal de elevar la jerarquía del área de cultura al
rango de secretaría. Creímos que la jerarquización seria acompañada de una
atención presupuestaria creciente para el área. Hoy es de público conocimiento
el des-financiamiento total de la secretaría y el desinterés en revertir dicha
situación al encontrarnos con la ordenanza municipal que propone la creación de
una Fundación para llevar adelante las políticas culturales de nuestro
municipio.
Respecto
a dicho proyecto de ordenanza debemos decir que las fundamentaciones del mismo
son poco claras y distan bastante de la realidad que atravesamos los actores
que caminamos la cultura cordobesa. El éxito de los “modelos” de fundaciones
que justificarían la creación del instituto municipal de cultura no está
explicitado cabría la pregunta: ¿Dónde se crearon fundaciones? ¿Dónde
funcionaron?
A su
vez, si la “industria” cultural representa una porción cada vez más importante
del PBI ¿por qué el Estado no invierte en el área? ¿Ha tenido el Estado
municipal una acción que acompañe el crecimiento de la cultura en la ciudad?
Por el contrario el municipio ha tendido a desfinanciar sistemáticamente al
sector en atención a otros y ha generado una obstaculización creciente a la
concreción de espectáculos culturales, a través de medidas prohibitivas y
excluyentes.
Acompañamos
la idea que la “des-capacitación
del personal y la paralización de las actividades y programas así como el
incumplimiento y envejecimiento de determinadas ordenanzas… ” no solo es
irreal sino que es consecuencia de una política sistemática de abandono al
sector. Los proyectos y programas que se han llevado a cabo se han mantenido
a pesar de la
política de cultura municipal.
Creemos
que la formulación del proyecto de ordenanza no ha sido debatido de manera
plural, de modo tal que involucre a los actores y protagonistas reales del
sector, pudiendo lograr un proyecto con un grado de consenso e inclusión mucho
mayor. Es en este sentido que comprendemos y apoyamos el reclamo de los
empleados municipales de cultura cuyo trabajo en muchos casos resulta
invaluable, como el de los editores, artistas callejeros, actores, artesanos, entre
otros que han recorrido mucho camino y obliga al Estado a tenerlos en cuenta.
El
proyecto de ordenanza privilegia la constitución de una Fundación cuyos
miembros no podrán ser elegidos de modo democrático, pudiendo darse situación
de privilegio a capitales privados. La cultura es una dimensión social que debe
comprender políticas públicas que acrecienten y consoliden el protagonismo de
todos sus actores. Creemos que el estado es la única instancia capaz de
articular en tal sentido las políticas, por lo que las legislaciones que
comprenden a distintos sectores deben ser debatidas con sus protagonistas ya
que esto es causa ineludible de la legitimidad de un marco normativo.
Creemos
que el estado no puede desentender funciones que le son intrínsecas. La concreción
de políticas públicas del sector que fuere, debe tender al fortalecimiento de
lo público en la medida en que el fortalecimiento de los derechos civiles y
sociales es parte constitutiva e inalienable del estado. Este proyecto dejaría
expresamente a la Cultura fuera de la Agenda de la Municipalidad, lo que
significa, fuera de las garantías que la Municipalidad establece en su Carta
Orgánica. Fuera del derecho y control de los ciudadanos:
· A
peticionar a las autoridades, a obtener respuestas y a la motivación de los
actos administrativos.
· A
informarse y ser informados.
· A
acceder equitativamente a los servicios públicos, participar en su control y
gestión.
Como
agrupación de ciudadanos que representa a los trabajadores de la cultura no
aceptamos la no inversión del estado en políticas públicas, ya que el derecho a
la cultura debe ser garantizado por el estado a toda la sociedad. A su vez,
creemos que el quehacer cultural no se resume sólo en valores monetarios y
nunca la búsqueda de fondos debe ser más importante que la democratización de
las políticas públicas diseñadas por y para los ciudadanos, con el acuerdo y
control de todos los sectores trabajadores de la cultura.
Las fundaciones y otras instituciones con capitales privados, pueden existir fuera de la esfera del estado, pero nunca intentar suplirlo ya que su menester es otro.
Las fundaciones y otras instituciones con capitales privados, pueden existir fuera de la esfera del estado, pero nunca intentar suplirlo ya que su menester es otro.
De
acuerdo a lo que hemos expuesto, expresamos:
- La
urgente necesidad de financiamiento creciente del área de cultura de la
municipalidad en manos del Estado y no de intereses privados.
- La
formulación de políticas públicas que comprendan a sus actores fundamentales que
sean debatidas democráticamente.
- La retracción en el
tratamiento del proyecto de ordenanza por falta de consenso y la elaboración de
un nuevo proyecto que contemple las voces de todos los protagonistas.
- Nuestra solidaridad con los
empleados de cultura de la Municipalidad de Córdoba.
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